77. LA INFLUENCIA DE LA PERSONALIDAD EN EL ASPERGER.

“Cuando se conoce a una persona con asperger, se conoce a una persona con asperger”

Creo que fue Tony Attwood quien lo dijo, sino me pueden corregir, pero es muy cierto.

Durante todo este tiempo de ausencia estuve leyendo el siguiente libro.

Traducido al Español sería algo así como “Estuve ahí e hice eso. ¡Intenta esto! Una guía aspie para la vida en la Tierra”.

Este libro editado por Tony Attwood es bastante interesante; el libro en sí  es una recopilación de los principales factores que causan mayor ansiedad y estrés en la vida de las personas con S.A. hasta ahí se podría decir que parece un libro más escrito por los tan ignorantes, perdón… aclamados “especialistas” en la materia, sin embargo lo que distingue a este libro de otros es que esta vez Tony Attwood no escribió ni dio las estrategias para lidiar con estos factores en este libro ya que al final del día el Dr. Attwood podrá ser un especialista en Asperger, pero no tiene la condición.

Resulta que la sesión de estrategias y consejos para lidiar con estos factores fue escrita por gente con la condición, gente que verdaderamente nos puede representar en ese aspecto y que como aspies, pueden usar su sabiduría para aconsejarnos y guiarnos con respecto a la parte práctica sobre cómo lidiar con esto.

Pero algo interesante empezó a suceder en mi tren de pensamiento a medida que fui leyendo el libro.

Si bien me identifiqué con varias de las anécdotas de los participantes que escribieron este libro e inclusive varios de sus consejos me ayudaron mucho a tener una mayor claridad y perspectiva a la hora de abordar los particulares factores estresantes de mi vida, hubo muchas cuestiones de esas estrategias (diría que fueron la mayoría) que cada vez que las leía pensaba, “pero esto es demasiado RÍGIDO para mí”, “demasiada rigidez me sofoca y me vuelve loco”, “esta estrategia ni de chiste me serviría”.

Una resistencia al seguir la mayoría de estos consejos y estrategias se hacía cada vez más fuerte a medida que avanzaba en el libro y llegó al punto de perder completo interés en seguir leyendo.

Luego conforme fue pasando el tiempo empecé a estar más consciente de los atisbos de mi personalidad que chocaban con varias características del S.A. y conforme eso se fue haciendo más claro para mí, empecé a ver más diferencias entre mi forma de ser y vivir con la forma de ser y vivir de la mayoría de los aspies, les doy los siguientes ejemplos.

Ejemplo 1.

Estoy en un programa de coaching para Asperger, la primer meta con la que yo y mi coach decidimos trabajar es con la de estructurar un horario, ya saben a la antigua, tabla en cartulina pegada en la pared de mi cuarto, con los días y horas definidos y las actividades planteadas a cada hora y día y al final de cada semana yo tenía que enviar un registro en Excel de mi horario para revisar que haya cumplido con las actividades.

Lo intenté, de verdad lo intenté y puse todo de mi parte para que la estrategia funcionara pero no pude, los varios intentos fracasaron instantáneamente y solo me produjo malestar y ansiedad el hecho de no ser capaz de forzarme a hacer una actividad de manera constante a una hora determinada.

Esto me hace completamente diferente de los aspies que tienen rutinas muy rígidas (conozco a un par que TIENEN que comer a la misma hora, en la misma silla, en el mismo lugar de la mesa con los mismos cubiertos, en el mismo plato y el mismo orden de alimentos), ya que eso los conforta y si algo pasa que interfiere con esa parte de la rutina están muy ansiosos y se terminan ponchando para el resto del día. Yo en cambio necesito espontaneidad, mi rutina si es que tengo una, consiste en no hacer las actividades en el mismo orden todos los días y tener libertad en escoger en qué orden hago estas actividades.

 

Ejemplo 2.

Me gusta la improvisación y ser retado a resolver obstáculos inesperados cuando estos se presentan y siempre procuro tener mi abanico de opciones siempre abierto, mi mantra siempre es “si esta opción no se da de seguro hay otra alternativa” y cuando logro resolver algo por mi cuenta usando mi sentido de la improvisación e intuición me siento muy bien y seguro de mí mismo, esto choca mucho con la rigidez mental de muchos aspies, los cuáles observo que al momento en el que algo inesperado se presenta, entran en pánico y quedan completamente paralizados, este rasgo es tan marcado que inclusive varios personajes aspis en series de televisión son representados de esa manera, veo que esta cuestión para nada aplica en mí, la espontaneidad e improvisación son casi como una segunda piel para mí, al grado de que tiendo a veces a revelarme contra lo que alguien me ordena que haga.

Ejemplo 3.

No tolero que me digan lo que tengo que hacer, si hay instrucciones escritas u orales sobre lo que hay que hacer, tiendo a ignorarlas (en la medida de lo posible) y descubrir a mi propia manera y a mi propio tiempo cómo hacer las cosas, hay aspies que entran en panico cuando no hay reglas o instrucciones a seguir y no tienen idea de lo que tienen que hacer o cuando ven a alguien que no sigue las reglas al pie de la letra y empiezan a hacer lo que quieren, para ellos es algo muy estresante tener que lidiar con alguien tan disruptivo todo el tiempo y a mí me encanta eso, disfruto romper las reglas y omitir ciertos pasos para encontrar una forma distinta de hacer las cosas que mejor se amolde a mí.

Ejemplo 4.

Ver tantas opciones = libertad

Hasta la fecha no he conocido a un aspie que ame y disfrute de la libertad de poder decidir entre las varias opciones que tiene la vida, todo lo contrario, muchos de ellos ven opciones y lo sienten como un estorbo que interfiere en sus vidas debido a la sobrecarga sensorial y de información que sufren (ojo, esto no significa que yo nunca me sobrecargue cuando esté sobre estimulado con información) pero me gusta la idea de que uno siempre es libre de decidir lo que quiere hacer en todos los aspectos de su vida y que siempre está abierta la invitación a probar algo nuevo y distinto, inclusive si rechazamos tajantemente esa invitación esa posibilidad siempre estará allí, hay que recordar que nos podemos alejar del cuarto, pero la puerta siempre permanecerá abierta.

Ejemplo 5.

Yo no sé si lo superé o lo reprimí (algo que dudo mucho) pero yo como aspi adulto no tengo ningún interés restringido, puedo hablar de varios temas y me gustan tantas cosas, que no me gusta la idea de limitarme a hablar o aprender de un interés en específico, de niño este rasgo resaltaba más porque era lo que naturalmente se me daba, sin embargo ahora de adulto se me da naturalmente todo lo contrario y es por eso que ya no tengo intereses obsesivos y restringidos.

Esto comprueba para mí que la mejor herramienta que tenemos como aspies adultos es la del autoconocimiento, nuestra personalidad afecta mucho varios aspectos de nuestras vidas, incluyendo nuestras condiciones neurodiversas, yo por mucho tiempo me dio miedo a aceptar estos aspectos de mí por temor a ser juzgado como alguien mentiroso que en realidad no tiene la condición porque no presenta estos rasgos tan característicos del síndrome pero en esto reside la realidad y belleza de esta vida, que cada cabeza es un mundo, cada quien ve la vida de manera tremendamente diferente aunque compartamos la misma condición, además hay varias condiciones o trastornos extra que las personas con asperger presentamos, algunos tienen trastorno de la ansiedad, otros no, algunos tienen depresión otros no, algunos tienen alexitimia, otros no, algunos son altamente sensibles, otros no, algunos tienen rasgos muy sutiles, otros parecen aspis de libro y así sucesivamente.

Nuestra condición humana es mucho más compleja para que se nos intente meter en cajas cuadradas y rígidas que nos quieren determinar en su totalidad.

Si en vez de juzgar nuestras diferencias y las diferencias de otra gente, las aceptamos y celebramos, el mundo sería un lugar muy distinto.

 

 

 

 

70. TUVE UN MELTDOWN… UN ¿QUÉ?

Imagínense un volcán en erupción, imagínense toda la lava saliendo descontroladamente sin cesar y en forma violenta, arrasando con todo lo que hay en su paso, lo único que puedes hacer es correr por tu vida, pero ¿qué haces cuando ese volcán en erupción no está afuera?, ¿qué haces cuando ese volcán en erupción… eres tú?

Éste tipo de colapso conocido como meltdown en Inglés lo puede tener todo el mundo, pero las diferencias entre un colapso autista y un colapso neurotípico son varias, entre ellas las causas y la duración, una persona neurotípica puede tener colapsos cuando no consigue lo que quiere o cuando pierde algo muy valioso, como la muerte de un ser querido, la pérdida de una casa, la pérdida de un trabajo, etc, pero las personas con asperger o con autismo, tendemos a colapsar más por la saturación sensorial o cuando los planes de repente cambian de forma inesperada y la rutina pre establecida se rompe por completo, esto me pasó a mí hace un par de días, y me está tomando mucho tiempo recuperarme, todavía sigo sufriendo los efectos secundarios de éste colapso, esto significa que me siento increíblemente cansado y con un gran vacío emocional, pero la razón por la que hablo de ésto y la razón por la que hay que hablar más de ésto, es porque probablemente, esta faceta del espectro autista es de las más malinterpretadas, controvertidas e ignoradas por todos, la gente no entiende por qué de repente pasamos a estar como si nada a enojarnos, patear cosas, gritar y llorar descontroladamente sin razón alguna en minutos o inclusive segundos, es muy difícil para las personas neurotípicas entender porqué de repente y sin previo aviso colapsamos, en mi caso sí puedo prevenir cuando estoy a punto de tener un colapso, lo puedo ver venir con cierta anticipación, pero la gente externamente no logra ver nada y por eso se saca tanto de onda, para que lo entiendan mejor pasaré a contar mi historia.

Éste sábado, había tenido un día muy pesado en el trabajo, estaba exhausto, sin embargo en mi familia, cuando hay compromisos, hay que cumplirlos, sobretodo si aceptas la invitación a una fiesta familiar.

Estaban celebrando el cumpleaños de una tía a la cual le tenemos muchísimo afecto y la fiesta fue el Sábado por la noche, yo como resalté arriba, estaba súper exhausto por el trabajo, pero como de antemano sabía que esa fiesta iba a pasar, tomé mis precauciones y moví mi día de descanso del Sábado al Domingo, en verdad qué bueno que lo hice, pues la serie de acontecimientos que ocurrieron después me dejaron tan exhausto, que al siguiente día en cuanto llegué a mi casa a la 1:00 de la tarde, no desperté hasta las 3:50 de la tarde y en la noche dormí mis ocho horas y aún así sigo sintiéndome cansado.

Pues para empezar  estaba planeado quedarnos a dormir con una tía, pues la fiesta fue al sur de la ciudad y ella vive a 15 minutos de donde fue la fiesta, pues eso fue lo primero que se fue por el escusado, pero antes de pasar a esa parte, mi primer alerta roja fue esta, yo me sentía hipersensible, más de lo normal, mi abuela materna se había puesto un abrigo de esos que tienen peluche y se veía muy bonito, cuando le dije a mi abuela que su abrigo estaba bien bonito, procedí a acariciar el peluche del abrigo que estaba en los hombros y a la primer pasada, mis manos me empezaron a doler, como si hubiera tocado alfileres, se me desató una ansiedad tremenda por el simple hecho de haber tocado esa textura, de hecho ahorita mismo que lo estoy escribiendo siento como mis manos se engarrotan de dolor al recordar lo desagradable que sentí al rozar el peluche de ese abrigo, cabe mencionar que no estaba bajo los efectos de ninguna droga o sustancia alcohólica y ya me sentía así, un indicio de que algo andaba mal.

A lo mejor muchos dejen de seguir mi blog después de esto, pero esta es MI ESTRATEGIA para lidiar con la cuestión sensorial cuando voy a fiestas familiares, aunque después termino pagando un precio muy caro por ello, esa estrategia tiene un verbo, EMBORRACHAR, yo emborracho, tu emborrachas, él/ella emborracha, nosotros  emborrachamos, ustedes  emborrachan, ellos emborrachan pero sí, esa es mi estrategia para lidiar con la cuestión sensorial cada vez que voy a una fiesta o reunión familiar, ME EMBORRACHO, porque eso me ayuda a desensibilizarme MIENTRAS ESTOY AHÍ y después de cierto número de copas, el ruido ya no duele como cuando estoy sobrio, sí, el alcohol sabe de la patada, pero ese adormecimiento de los sentidos que causa, es lo que en mi caso particular busco y me gusta, ustedes mis lectores más antiguos saben que he tenido ciertos problemas con la bebida y he hablado de ello en posts anteriores y es que mucha gente cree que los aspies somos unos niños buenos que no le hacemos a nada de eso, lamento romperles la ilusión pero la realidad es que tenemos las mismas posibilidades, sino es que hasta mayores en muchos casos, de desarrollar adicciones, sin embargo apenas estoy entendiendo que mi alcoholismo es una estrategia, tonta e inconsciente pero estrategia al fin, de aminorar la carga sensorial y esa fue la alerta roja número dos, cuanto mayor mi deseo de tomar y emborracharme, mayor ansiedad y sobrecarga sensorial estoy experimentando.

Bueno, después de esto pasamos a la parte en la que ya estoy borracho, hablando idiotez y media y ventilando cosas de mi vida privada a cuanta persona se me ponía en frente, lo bueno es que es familia ¿ehh?…

Para esto, yo ya no supe la serie de eventos que se desataron y cambiaron todos los planes y ahí salió la primer bala, los planes fueron cambiados en último momento y yo ni enterado estaba, pero esa bala deja de doler, cuando vives en una familia experta en cambiar planes a última hora así que, para estas alturas ya estoy acostumbrado y forma parte de mi rutina para ese tipo específico de situaciones.

Pero la segunda bala que terminó por destruir toda mi estabilidad y fue la que me hizo colapsar, fue el hecho de que cuando otros tíos nos iban a llevar a mí, a mi madre y a mi hermana a casa de mi tía que mencioné al principio, nos perdimos, les dije que pago un precio muy caro al usar el alcohol como un regulador sensorial, pues el precio no es la resaca, de hecho a mí nunca me ha dado resaca como tal, bueno, solo una vez, pero esa es otra historia, el precio es que cuando abandono el lugar de la fiesta, la hipersensibilidad me ataca con la fuerza de una manada de bisontes americanos salvajes que forman una estampida que destruyen todo por dentro y a veces por fuera, los tíos que nos llevaron a casa de mi tía tienden a gritar y a pelear por todo, entonces, como se perdieron y no lograban ubicarse para llegar con mi tía, empezaron a gritar, mi mamá se alteró y empezó a necear con ellos y en eso uno de mis tíos le gritó a mi tía ¡CÁLLATE!, ese cállate fue la gota que derramo el vaso y los ojos se me fueron para atrás y grité con todas mis fuerzas QUE YA DEJARAN DE GRITAR, mi cuerpo empezó a emular movimientos parecidos a una convulsión, sin embargo yo no estaba convulsionando, estaba muy lejos de hacerlo, pero es como una forma de aminorar la sobrecarga cuando ya estoy en etapa de crisis, para evitar causar mayores complicaciones porque a este punto normalmente empiezo a golpearme la cabeza contra algo, me hice bolita y mi madre me abrazó fuertemente y empecé a llorar, las lágrimas salieron a raudales al igual que el llanto y mi hermana menor me tomó de la mano y la agarré fuertemente y así estuve todo el camino hasta que llegamos a casa, no de mi tía, sino de ellos mis tíos ya que habían decidido dejarlo por la paz e irse camino a su casa, para cuando colapsé mi tío, el que gritó cállate, le preguntó a mi madre qué demonios me había pasado y ella dijo ES SU ENFERMEDAD, DÉJALO EN PAZ, como yo ya estaba tan mal, no me pude molestar cuando le respondió eso a mi tío, para serles sincero, yo lo único que quería era llegar a dormir, mi madre me cubrió los oídos y me dijo que me tranquilizara, yo lo único que le pude contestar era que estaba haciendo lo mejor que puedo, porque en verdad, ESTABA HACIENDO LO MEJOR QUE PUEDO para que la situación no empeorara.

Llegamos a casa de mis tíos y no podía parar de llorar, el colapso estaba en su clímax y no había nada, absolutamente nada para controlarlo, es como el volcán que describí al principio, yo ya era un volcán en erupción solamente que no pude evacuar a nadie ni nada que estuviera tanto afuera como adentro de mí.

Cuando me acosté en el cuarto de huéspedes que en realidad es un ático donde guardan todos los juguetes de su hija, mi prima, seguía llorando descontroladamente, mi madre ya no sabía qué hacer para calmarme ni yo sabía qué carajos hacer para calmarme, mi tía entró y empezamos a platicar, le mencioné un montón de cosas de mi padre que me seguían doliendo, sin embargo eso no era real, no era yo hablando ERA MI COLAPSO EL QUE ESTABA HABLANDO POR MÍ, sin embargo eso me ayudó a tranquilizarme y me dormí o traté de dormir, pernoctar en casa de mis tíos es muy incomodo por muchos aspectos, dormí en colchón inflable, los peluches que causan alergia, lo claustrofóbico de su casa, en fin, no es agradable DORMIR ALLÍ, a pesar de que ellos son unas excelentes personas.

Y pues esto me lleva al día de hoy, ya no me siento terriblemente agotado como ayer, pero me siento cansado y creo que esa sensación tardará un par de días más en irse.

Así que espero que mi testimonio haya ayudado a comprender lo que significa el tener un colapso.

CLIMA: FRESCO

 

 

 

 

 

 

 

69. ¿CÓMO MINIMIZO MI ANSIEDAD CUANDO LAS COSAS EMPIEZAN A IR BIEN?

Generalmente pasa que como sociedad estamos acostumbrados a las típicas historias de éxito en las cuales, la versión maquillada del final tipo Disney de “Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE” suele robar las pantallas, las páginas de miles de libros de autoayuda y los corazones de casi todos nosotros, es inspirador y reconforta bastante cada vez que nuestra sensación de esperanza se infla con casos de personas que lograron vencer la adversidad y lograron cumplir todo lo que se proponían, a pesar de los obstáculos que se dieron a lo largo del camino y después de eso, en un abrir y cerrar de ojos, como por arte de magia ya son las personas más felices, seguras y estables del planeta tierra, somos adictos a esa clase de historias, sin embargo, casi nadie habla del lado obscuro, de la otra cara de la moneda, del precio que pagas con el éxito, obviamente varía deacuerdo a la personalidad y a la forma de ser de cada individuo y solamente puedo hablar de mí, porque solo yo sé cómo reacciono cada vez que logro salir de los hoyos o los obstáculos de mi vida.

En mi caso y me está pasando justo en éste momento de mi vida en el cual me estoy sintiendo mucho mejor conmigo mismo, tengo un trabajo que se adapta perfectamente a mis necesidades, a pesar de no ser la gran panacéa, mi blog aumenta en seguidores cada día más y más, estoy yendo a terapia de grupo y finalmente estoy conociendo a personas como yo, entré a un programa de coaching especializado para personas asperger (el cual hablaré con mayor detalle en los siguientes escritos) y mi depresión parece ya no controlar mi vida por completo, la respuesta no es el final feliz descrito en las películas y los testimoniales, la vida no es una película, la vida sigue y no te mueres, cuando finalmente superas la adversidad, la vida sigue y lo que le sigue, al menos en mi caso, es un aumento de mis niveles de ansiedad, una obsesión por el miedo a cometer errores y echar a perder todo este bello panorama que tanto trabajo me costó materializar y sobretodo, la sensación de sentirte incómodo, tan incómodo que a veces te terminas preguntando ¿en realidad estaré mejorando?, ¿en realidad mi vida está mejorando o es solamente una ilusión óptica?, ¿de verdad me está empezando a ir bien?, naaaaaa, ¿a poco sí?, no no lo puedo creer, seguramente esto está pasando porque algo verdaderamente catastrófico va a pasar y esto es solo el ojo del huracán.

Yo si creo en el hecho que después de cierto tiempo, nos volvemos un conjunto de programas pre establecidos que funcionan automáticamente en nuestra mente, nuestros pensamientos se programan, al igual que nuestras actitudes y acciones y un cambio de estilo de vida, aunque sea hacia delante, lejos de producir paz y tranquilidad, produce todo lo contrario, produce incomodidad, miedo y ansiedad porque nuestra programación mental no puede dar crédito a cambios tan repentinos y rádicales y sobretodo, si fuiste educado en medio de una constane sensación de escacéz, el resultado es más devastador, porque todo tu sistema de creencias se ve amenazado y te sorprendes diciéndote cosas como, no, sino me costó nada de trabajo entonces no sirve, sino duele no sirve, no puede ser tan fácil, cuando en realidad lo que es realmente difícil, es creer en el hecho de que cuando das ese salto y empiezas a HACER algo para salir de tu precaria situación, las cosas empiezan a caer en su lugar, una tras otra, el chiste es mover la pieza adecuada para que todo eso pase, en vez de estar acomodando una por una, lo cual no solo te hace perder tiempo, sino energía.

Sonará mucho a programación neurolingüística, pero yo si pienso que el problema de todo esto reside en no reconocer esto como un problema, porque justamente son esas caracterísiticas y ese modo de pensar lo que nos lleva hacia abajo, es justamente esa sensación de no lo merezco, no merezco que las cosas se me den con tanta facilidad o no es posible que ya no siga sufriendo más, no es posible que finalmente empiece a ser reconocido y tomado en cuenta por mi esfuerzo, y es que detrás de todo eso se esconde algo más escalofriante, esa programación negativa muchas veces la usamos como escudo para justificarnos y justificar el hecho de estar jodidos, tanto adentro como afuera y así seguir igual, seguir sumidos en el hoyo de nuestro propio infierno, y más cuando el dolor infrigindo por estar ahí no es realmente devastador es un dolor que es aguantable, inclusive cuando nos acostumbramos a ese dolor nos volvemos adictos a él, sufrir se siente bien, sufrir se siente rico y es súper cómodo retorcerte y autocompasionarte dentro de tu propio sufrimiento, porque muchos de los casos eso es una excusa para no parar el culo y ponerse a chambear para salir de ésta.

Cuando me decidí a romper ese círculo vicioso y finalmente empiezo a ver cierta estabilidad y luz en mi vida, lejos de sentir paz, alegría y tranquilidad, siento mucha incomodidad, mucho miedo y mucha ansiedad, ya estoy afuera del pozo y de ahora en adelante es mi responsabilidad y mi decisión el saber hacia dónde me dirijo, la vida no acaba cuando sales del pozo, todo lo contrario, la vida empieza en el momento en el que se sale de ahí y esa cuestión asusta, no se siente padre el saber que ahora ya no tienes a nadie a quién culpar en tu vida por tus decisiones y lo que estoy aprendiendo de todo esto, es que la ansiedad que estoy experimentando al ver cómo mi vida empieza a mejorar en todos sus aspectos, es una señal de alerta, una señal que me permite saber que mi vieja programación quiere retomar el control y quiere que las cosas vuelvan a estar como antes, hechas mierda, aquí es en donde más cuidado debo de tener de que mis conductas de autosabotaje vuelvan a tomar el control y sé que la ansiedad es el boleto de vuelta de esa vieja programación hacia mi mente, así que trato de hacer dos cosas que por lo general ayudan mucho a controlar esa ansiedad y por ende le cierro las puertas a esos viejos pensamientos que luchan con todo lo que pueden para retomar el control.

La primera, son ejercicios de respiración, cuando me siento nervioso o ansioso, esté en donde esté, PARO, respiro hondo y trato de escuchar mi respiración, potente, dominante, constante, siento cómo mi estómago se expande al inhalar y se contrae al exhalar, esto me ayuda a recuperar una sensación de control y me hago saber, que soy YO el que tengo el control, no esos viejos pensamientos que me quieren volver a sumir en el mismo infierno.

La segunda es que me consciento, sí, me consciento, esto significa que después de un día duro o cada vez que logro controlar mi ansiedad y logro hacer bien las cosas, me regalo algo o hago algo que me gusta, a veces me como un helado o paleta de ahí (obviamente lo pago inmediatamente después de agarrarlo), o antes de irme a trabajar me roció con aceites aromáticos que me gustan, mi favorito es el aceite de lavanda y esto me ayuda a sentir que importo, que mis logros valen la pena y MERECEN SER CELEBRADOS, otras veces voy a la tienda y me compro una cerveza y me la tomo bien a gusto en mi casa (una cerveza a la semana no hace nada de daño) y eso me ayuda, me ayuda a sentir, que mis esfuerzos son reconocidos, ya que lo más importante es que uno mismo reconozca los esfuerzos que uno hace para salir adelante y la celebración de esos logros, no importa qué tan pequeños sean, generan esa sensación de reconocimiento.

Esas dos estrategias me han ayudado mucho con la disminución de mi ansiedad en esta etapa de transición de mi vida en la que finalmente estoy empezando a ver la luz al final del túnel, y sobretodo, adaptarme y a sentirme bien con el hecho de estar bien, que por más raro que suene, es algo que se tiene que practicar y aprender a hacer.

CLIMA: FRESCO.

 

 

 

68. MIS COMPLICACIONES EN EL TRABAJO.

Como muchos de ustedes sabrán, muchos otros no, estoy trabajando en una heladería desde hace un mes.

¡AMO MI TRABAJO!, disfruto al máximo sus ventajas, las cuales a mi parecer son mucho más grandes que sus desventajas y sobretodo, estoy aprendiendo a hacer algo que me gusta mucho, que son los helados y las paletas de helado, sin embargo, a pesar de esto como cualquier aspie, yo cuento con mis propios retos y problemas a superar, problemas que me han acompañado a lo largo de mi corta experiencia laboral, pues esta no ha sido la primera vez que trabajo, en mis trabajos anteriores estos problemas hicieron mi estancia laboral un verdadero infierno y hasta la fecha lo siguen haciendo, la gran ventaja de mi actual trabajo es que estoy solo yo y mi jefe y cuando él se va, estoy solo la mayor parte del tiempo y eso significa que no tengo a compañeros de trabajo molestos e irritantes que constantemente me estén arrebatando las cosas y recordando lo mal que hago todo.

Mis problemas abarcan la cuestión sensorial, las habilidades de coordinación (motrices) y habilidades cognitivas, generalmente me pasa mucho con instrumentos o utensilios a los que simplemente, no me logro adaptar a su forma, y termino agarrando el utensilio incorrectamente, a veces porque no logro coordinar los movimientos necesarios para llevar a cabo el agarre, a veces porque hay ciertos problemas con las superficies o texturas que me debilitan y me impiden agarrar ciertas herramientas o utensilios, ya intenté los guantes y no ayudan en nada, solamente hacen que me sienta todavía más incómodo y por ende, más torpe.

Una palabra define perfectamente, éste y muchos otros aspectos de mi vida, TORPEZA.

Todas las situaciones negativas en mis trabajos y en mis relaciones han sido causadas por mi torpeza, una torpeza que se rehusa a irse con la práctica, una torpeza que se aferra como chicle a la suela de un zapato y no me quiere dejar libre en ningún momento, una torpeza maligna, que no me permite demostrar lo verdaderamente capáz que soy de hacer bien las cosas, de desenvolverme con facilidad y soltura en un ambiente laboral, sé que no soy tonto, sé que no soy flojo y sé que no soy malhecho, pero en el trabajo cuando eres muy torpe, la gente llega a sospechar y asumir, que eres todo lo contrario y eso puede llegar a ser muy frustrante, frustra porque la torpeza es esa gran barrera contra la que he luchado toda mi vida que me ha impedido de llegar al otro lado y recoger los dulces frutos de mi trabajo y esfuerzo constante, es ese enemigo maldito que me quita todo lo bueno que la vida trata de darme, ese peso muerto, ese ladrón de éxitos, esa voz que dentro de mí grita ¡NO VALES NADA!

En este trabajo mi torpeza es generada por falta de coordinación, de habilidad motriz y encima de todo esto, añadan la sobrecarga sensorial, esto ha generado una serie de deficiencias y situaciones negativas, que me han hecho sentir miserable y molesto cada vez que se sucitan.

Por ejemplo ayer se me olvidó conectar el congelador de las paletas antes de cerrar e irme, no me acordé hasta ahora que recién desperté y espero que mi jefe se haya dado cuenta y ya lo haya conectado, de lo contrario, me espera un congelador lleno de aguas de paleta y un reverendo regaño por parte de mi jefe, ya me lo puedo imaginar todo. Pienso que una lista de chequeo o check list de todas las actividades que tengo que hacer antes de cerrar podría funcionar para llevar mayor control en esa situación, el problema es que debería ser impresa y para traer cargando papeles al trabajo de manera constante es un verdadero dolor de cabeza y peor, luego me olvido de llenarla, porque me olvido de que la tengo ahí.

Otro aspecto, es el manejo del dinero, las cuentas se me dificultan para pedidos de arriba de 100 pesos, sé que una calculadora podría manejar todo, pero me da una pena inmensa el sacar una calculadora y que la gente se burle de mí porque no puedo hacer simples sumas y multiplicaciones CON RAPIDEZ Y EN MI CABEZA, ese orgullo pendejo me ha costado, me ha costado el hecho de que a veces termino cobrando más, a veces termino cobrando menos, o a veces se me olvida cobrar o me cuesta mucho trabajo saber con rapidez, cuánto tengo que dar de cambio, por lo que al cobrar siempre sufro, siempre temo no dar el cambio correcto y me ha pasado, afortunadamente ha habido clientes que regresan y me dicen, me diste 10 pesos de más o te faltó, me diste tanto de menos, ese es un serio problema, porque es DINERO, pero no sé cómo carajos solucionar esta situación y me da mucha pena decirle a mi jefe, que probablemente necesite regresar a la primaria para aprender a sumar restar y multiplicar mentalmente, este problema se agudiza después de que una ráfaga de clientes vienen a asaltar la tienda, la sobre estimulación sensorial de ver a tanta gente apilada en el mostrador no me permite pensar con agilidad y mi habilidad para realizar operaciones matemáticas, es lo primero en verse afectado por esa sobrecarga sensorial.

Luego está la infame cuestión motriz, eso es lo más común para mí, se me caen las cosas, derramo líquidos en el piso, al servir aguas frescas derramo una mitad en la bolsa y la otra mitad en el piso, soy muy malo para servir correctamente los helados, al dar el cambio de vuelta lo tiro, y la lista sigue y sigue.

Otro aspecto es que no miro a los ojos de los clientes, afortunadamente solamente mi madre me ha dicho ese detalle, nadie más se da cuenta, pero es algo que a la larga puede causar estragos al negocio y la pregunta de los 64,000, viene ahora, la pregunta que todos ustedes se han de estar preguntando a éstas alturas de mi escrito, ¿qué vas a hacer para solucionarlo?

Corrección, más bien, qué hice para solucionarlo, inmediatamente después de terminar de escribir éste último párrafo, llamé a mi jefe para decirle lo del congelador, me pidió que fuera corriendo a la heladería, abrimos y ¡PUM! todas las paletas de arriba hechas agua, inmediatamente prendí el congelador y empecé a sacar las paletas que estaban hechas mierda, mi jefe estaba que ardía de furia por dentro, pero se contuvo por varias razones, entre ellas porque mi madre le lleva la contabilidad de su negocio, luego rehicimos unas cuantas, otras cuantas las tuve que meter en bolsas, ¡eh espera!,  ¿bolsas?, no porfavor, mi mayor demonio han sido las bolsas y otra vez estuve cara a cara con ellas, cabe mencionar que el demonio de la torpeza volvía a invadir mi ser con toda su fuerza.

ZAPOTE NEGRO Y DULCE DE ZAPOTE

Cuando puse en la bolsa la pulpa de zapote negro, no bueno, tremendo reguero que se hizo en el piso al momento en el que, el habil de su servidor, dejó ir accidentalmente la bolsa, regando toda la pulpa, el problema es que esa fruta es muy escandaloza y parece chapopote, encima, estaba preparada con jugo de naranja, pues tuve que enjuagar el trapo unas, no miento, 30 veces, para secar y limpiar bien el semejante reguero que hice, obviamente para este punto entré en crisis y empecé a llorar y a golpearme la cabeza, parecía toda una maría magdalena, pobre de mí, qué desgraciado soy, etc, etc, ahora que lo veo es chistoso, pero la realidad es que cuando alcanzo este punto, no es nada bonito verlo y presenciarlo, mi madre solo dos veces ha presenciado esos colapsos y esas dos veces terminó llorando, así que evito hacerlo cuando hay gente que pueda ver y oir, pero en realidad la cosa se pone muy mal, verdaderamente mal, afortunadamente estaba solo cuando pasó todo esto y de alguna manera logré contenerme para actuar y limpiar todo.

Así que la respuesta o estrategia para desaparecer mi torpeza no la tengo aún y esto me dejó con uno de los peores días que he tenido en el trabajo hasta hoy, simplemente horrible, pero, ahora, a pesar de solo haber transcurrido unas escasas horas de mi colapso, le empiezo a ver lo cómico a la situación y tiene todo lo cómico del mundo, parecía caricaturesco si se le escarba más, así que, bueno, un día menos, ya pasó.

CLIMA: CALIDO.

 

 

 

 

 

 

 

66. MI DESMADROSA RELACIÓN CON MI IMÁGEN CORPORAL.

 

Todo este relajito inicia con éste cuadro de Salvador Dalí, bueno, la réplica impresa del cuadro de Salvador Dalí, la cual llegó a casa de mis padres cuando tenía aproximadamente 5 años de edad, sí, es la Apoteosis de Homero (1945), ¿quién demonios iba a pensar que mis primeras percepciones de autoimagen me las iba a terminar jodiendo un cuadro de pintura surrealista?, bueno, esto es solamente digno de que le pase a un aspie, en este caso, me pasó a mí.

¿Ven el objeto principal, una especie de cuerpo deforme que parece una especie de delfín apoyándose sobre un cilindro de madera y que en medio de éste se encuentra la cara de un individuo (supongo que ha de ser Homero) que denota un sufrimiento tremendo?, bueno, al fondo hay un medio cuerpo desnudo, del cuál se puede apreciar solamente las piernas y el abdómen, la primera vez que vi ese cuadro quedé impactado, no por la técnica, no por lo increíblemente bizarro del arte, sino por ese semibusto deforme que parece estarse derritiendo, ¿por qué? porque por alguna extraña razón, asocié ese busto con la apariencia de mi cuerpo y luego asocié esa apariencia corporal, con la apariencia de todos los seres humanos así que de los 5 a los 7 años, todas las personas lucían como ese busto deforme, totalmente feo y sin forma, para mí, el cuerpo humano era feo y sin forma, luego con el paso de los años maduré y aprendí a apreciar la belleza del cuerpo humano, más cuando éste se encuentra tonificado y exhibe bellamente su musculatura, sin embargo, mi autopercecpción en cuanto a mi cuerpo, no cambió, los años pasaron y yo inconscientemente me percibía así, percibía a mi cuerpo como una bola de masa amorfa, fea y desagradable, imposible de ser clasificada como algo atractivo, para mí mi cuerpo era simple y sencillamente el lugar en donde habitaba, no me gustaba, lo odiaba, pero ahí me había tocado vivir.

Sin embargo, yo siempre fantaseaba con tener una apariencia física totalmente diferente, odiaba muchas cosas de mi cuerpo, odiaba mi pelo extremadamente lacio, grueso y sin ningún volumen, odiaba mis nalgas planas, odiaba mi barriga, odiaba mis piernas tan gruesas y gordas, que de los 12 a los 14 todos mis pantalones me quedaban como si fuesen acampanados, aunque el corte fuese recto u holgado, odiaba mi piel excesivamente blanca que era severamente criticada por mis compañeros de clase, en un país latino, sino estás bronceado eres un mega looser, lo único que aceptaba y me agradaba de mí mismo eran mis ojos, las personas más grandes que yo me los chuleaban muchísimo, era lo único que valía la pena exhibir, era lo único bello que tenía, así pensé desde los 11 hasta los 22 años, es decir, toda mi vida me rechacé y no solo eso, me autoflagelé, me autosaboteé y me autodestruí por todo ese tiempo mediante varias prácticas autodestructivas que lograron camuflarme “No quería llamar la atención, no quería ser señalado y humillado por mi fealdad física, no quería ser percebido como alguien diferente, quería ser percebido como alguien normal o latinamente atractivo”, quería tener las características sensuales de la mayoría de los latinos, piel morena, o no taaan blanca, pelo ondulado, delgado, en forma y con la habilidad de bailar y ligar con facilidad, quería ser popular, quería tener lo que las personas populares o consideradas atractivas tenían, pero en vez de llamar la atención hice todo lo contrario, me volví total y completamente invisible.

Mi percepción y  odio hacia mi cuerpo y mi apariencia física creció, pero en el fondo seguía siendo el cuadro de Dalí, el busto amorfo y horripilante, el adefesio, el torpe, el inamable, el que nadie encuentra atractivo, todos mis compañeros de escuela se encargaban y aseguraban de destruir el más mínimo indicio de autoconfianza y seguridad que empezara a brotar dentro de mí, una vez una chica en la secundaria me dijo “Ni de chiste saldría contigo, tienes demasiados defectos como para salir contigo”, mis compañeros me decían y recordaban lo terriblemente feo que estaba, que mejor me volviera gay, porque con las chicas era practicamente imposible que la fuera a armar, las chicas que me gustaban, se alejaban de mí, se burlaban de mí y no solo eso, jugaban y apostaban entre ellas a fingir tener una relación conmigo y me daban números de teléfono falsos para que al llamar no las estuviera molestando, cabe resaltar, que encima de todo tenía acné y a los 13-14 años la cosa realmente se salió de control, era feo con F de Foca y nadie podía convencerme de lo contrario, compré por completo la idea de que feo fui, feo soy y feo me moriré.

En ese periodo de tiempo me dejé engordar, descuidé mi vestimenta, dejé que me saliera más acné, me vestía de la fregadísima, la ropa juvenil era algo prohibido para mí porque sabía que me iba a ver de la verga, así que siempre optaba por chamarras que eran el doble de mi tamaño, no me peinaba, pants era la única opción o ropa súper holgada que no se me pegara para nada al cuerpo.

Odiaba mirarme al espejo, no soportaba verme al espejo, en ningún espejo, tenía tanto coraje y envidia de los chavos que eran considerados galanes, que todo el tiempo se veían en las ventanas de los salones para cerciorarse de que su peinado de moda no estuviera desacomodado, (malditos metrosexuales pensaba) cuando iba a la escuela o mi madre me peinaba o yo me peinaba sin mirarme, no soportaba verme, a ese grado me llegué a odiar, ahora pienso que la única razón por la cual no caí en cortarme o autolesionarme, era por mi hipersensibilidad y mi umbral del dolor tan bajo que tengo, de lo contrario en definitiva sí lo hubiera hecho.

Yo en ese entonces deseaba morirme, quería morir porque ya no podía con el dolor de tanto rechazo y agresión, pero por otro lado era muy cobarde para suicidarme, estaba en la adolescencia, la tan aclamada mejor etapa de la vida y estaba en el puritito infierno, estaba sufriendo, estaba solo y me sentía totalmente derrotado, perdonen si lo que voy a poner a continuación ofende a ciertos ateos de hueso colorado, pero solamente Dios sabe cómo pude aguantar tanto maltrato, incomprensión, soledad, abandono, marginación y tanta mierda durante todo ese tiempo, solo Dios sabe cómo le hice para sobrevivir a todo eso.

Algo raro me pasaba también, cada vez que me veía al espejo (obviamente con ropa puesta) me veía y me veía amorfo, me veía sin forma me veía como ese busto de ese maldito cuadro de Dalí, mi ropa no se me veía nada bien, odiaba como mis piernas y mi panzota resaltaban sobre todas las cosas, veía mi cara y nada parecía estar en su lugar, me veía amorfo, me veía total y completamente carente de forma en todos los sentidos, cada parte de mi cuerpo la percebía como una parte individual, en vez de percebirlo como parte de un todo, yo no podía distinguir el PANORAMA GENERAL de cómo se veía mi cuerpo, ni con ropa ni desnudo, mi cuerpo era una cosa rara, abstracta, sin forma alguna, ni siquiera percibia a mi cuerpo como mío, yo lo veía como “el cuerpo”, el cuerpo en el que me tocó vivir, no veía mis manos, mi cara, mis piernas, mi estómago, mis ojos, lo veía como algo totalmente ajeno y disociado de mí, eran las manos, los ojos, las piernas, la cara, era algo era ello, no mío.

Los años pasaron y aún tras superar la adolescencia inicié mis primeros años de joven adulto con inseguridades tremendas y hasta la fecha sigo trabajando para superarlas, las cicatrices de años y años de rechazo, abuso y maltrato dejaron sus secuelas y no pude aceptarme ni sentirme a gusto con mi cuerpo hasta hace apenas dos años, todavía no llego a la etapa de totalmente hacerme dueño de mi cuerpo, honestamente todavía no estoy allí, a lo mejor algún día lo logre a lo mejor no, pero lo que sí ha cambiado es la manera en la que trato a mi cuerpo, ya no me hago daño comiendo mierda y media y dejándome engordar hasta llegar a los 100 kg. , ya no tengo miedo de mirarme al espejo, inclusive, hay días en los que me encuentro atractivo y me digo “Esta mañana o este día te ves excepcionalmente bien” o “¿SABES?, esa camisa, ese pantalón, ese corte de cabello realmente se te ve muy bien”, ya me empiezo a sentir más a gusto con los cumplidos y sobretodo a aceptarlos y entender, que no todos tenemos los mismos estándares de belleza y que todos, absolutamente todos podemos ser considerados como atractivos ante ciertas personas, bajo ciertas situaciones determinadas y eso es genial, lo bello de todo esto es que estoy aprendiendo a existir y a ser “YO” y eso, derrocha una belleza impresionante y única que no puede ser reproducida por nadie mas que por mí mismo.

Así que, en resumen soy un trabajo en progreso, mi relación con mi cuerpo y mi apariencia física es un trabajo en progreso, un trabajo en progreso que se dirige hacia la redención y liberación de los estereotipos para adueñarse de sí mismo y decir “éste, es MI CUERPO, nadie lo tiene en la forma, en el molde, calibre, tamaño y  modelo en el que yo lo tengo y eso, es simplemente fenomenal”

 

CLIMA:FRIO

 

 

 

61. ENTENDER Y MEJORAR LA CUESTIÓN MOTRIZ (ALGUNAS ESTRATEGIAS PERSONALES QUE PODRÍAN FUNCIONAR).

La vida es como un juego, hay factores que juegan a tu favor y factores que juegan en tu contra, las personas dentro del espectro autista contamos con muchos factores que juegan en nuestra contra no todo se queda en los aspectos sociales y no solo eso, son factores que a simple vista no se ven, se esconden y por lo tanto no se detectan, ni siquiera por nosotros mismos, pero que nos pueden llegar a afectar, inclusive más que los problemas sociales y hoy abordaré uno de ellos, algo que me ha hecho la vida imposible y miserable por años, la cuestión motriz.

Hace poco estuve leyendo un libro en inglés maravilloso, de la psicóloga Valerie L. Gaus, publicado en el 2011, titulado en inglés “Living Well On The Spectrum: How To Use Your Strengths to Meet the Challenges of Asperger Syndrome/ High- Functioning Autism”, “Viviendo bien en el espectro: Cómo usar tus fortalezas para abordar los retos del Síndrome de Asperger/ Autismo de Alto funcionamiento” traducido al español, y se hace mención de las dificultades que varios aspies presentamos en relación a la planeación motora (dispraxia) y desarrollo de habilidades motrices tanto finas como gruesas, así como la correcta regulación de los niveles de energía para realizar las actividades, tanto cotidianas como no cotidianas.

 

La dispraxia, es un trastorno psicomotriz que se caracteriza por la dificultad en la planeación motriz, esto quiere decir, que una persona con dispraxia no puede llevar a cabo la serie de movimientos físicos necesarios para cumplir un objetivo o una actividad, porque su cerebro simplemente no los visualiza y esto también llega a ocasionar serios problemas con la organización, multitasking y planeación.

Yo como muchos otros que formamos parte del espectro, he batallado y pasado por mi propio infierno en esta cuestión, escribir rápido era algo que nunca logré hacer y en la primaria me causó muchos problemas, me tomó un año para aprender a andar en bicicleta, no aprendí a usar correctamente los cubiertos hasta los 18 años y no pude amarrarme las agujetas hasta los 9 años (casi 10) y de acuerdo a lo que entendí del libro de la Dra. Valerie, este tipo de dificultades tienen que ver con cómo el cerebro procesa la información y la transforma en movimiento.

El cerebro neurotípico, cuando está en óptimas condiciones, capta la información del medio ambiente a través de los sentidos (gusto, olfato, tacto, vista y oído), esta información entra y pasa a ser procesada por el cerebro en donde es modulada, integrada y organizada para así ser liberada en forma de movimiento o inhibición de movimiento y no solo eso, la modulación cerebral establece patrones encargados de regular y condicionar la entrada de información, qué se desarrolla y qué no se desarrolla.

 

Esto tiene que ver con los filtros mentales de los neurotípicos que mencioné en la entrada anterior, sin embargo, las personas dentro del espectro autista, carecemos de estos filtros y eso nos afecta y retrasa el desarrollo de nuestra planeación motriz, así como el desarrollo de habilidades motrices tanto finas (colorear, dibujar, recortar, pintar, moldear, manipular objetos adecuadamente, abrocharse las agujetas), como gruesas (patear caminar, correr, lanzar, saltar, atrapar, sostener).

 

Siguiendo con el libro de Valerie, se menciona que por cada acción física que se lleva a cabo, el cerebro ya conoce cuál es la meta antes de tiempo, planea los movimientos físicos necesarios y ayuda a iniciarlos, desafortunadamente esto para muchos de nosotros no es así.

 

Por ejemplo podré estar en mi cuarto y ver mi cama sin hacer, sé que tengo que hacer la cama, tengo todas las intenciones de hacer mi cama, sé que me conviene hacer mi cama porque no me gusta dormir en una cama sin hacer, pero mi cerebro a veces es incapaz de visualizar y ordenar en secuencia toda la serie de movimientos físicos a realizar para hacer mi cama y generalmente pasa que, no solo las horas pasan, la noche llega y mi cama sigue sin hacer, sino que me entra una sensación de rabia, ira, frustración, desesperación y coraje por el hecho de no haber hecho lo que me proponía, ese es un ejemplo muy sencillo y simple de cómo me afecta, pero llevándolo a escalas mayores en mi vida esa es la verdadera razón por la cual tengo tantos problemas para ordenarme, organizarme, coordinar mis tiempos y ser productivo, la mayor parte del tiempo mi dispraxia me encierra en un ciclo infinito de improductividad del cual es muy difícil salir de ahí y es muy común que termine siendo etiquetado por los demás, inclusive por mí mismo, como alguien perezoso, flojo, huevón, desidioso, que no tiene motivación alguna en la vida y eso también frustra bastante.

 

 

Otro aspecto en el que yo como aspie, he presentado problemas, ha sido con la regulación del nivel de actividad, esto quiere decir que a veces derrocho energía y parezco hiperactivo (no puedo inhibir la intensidad de mis movimientos o todo lo contrario, parezco como si estuviera con sueño y flojera todo el tiempo.

 

Cuando estoy en estado hiperactivo a veces encuentro muy difícil parar cada vez que tengo una necesidad o impulso fuerte por hacer algo, por lo general es una actividad determinada, se me van las horas haciendo eso todo el tiempo y necesito que alguien me saque de ese trance para hacer otras cosas que demandan mayor atención como comer, ir al baño o atender otros compromisos más importantes para la agenda social, no para mi propia agenda

 

El libro de Valerie, menciona que esta característica, es la principal razón por la cual la mayoría de nosotros somos erróneamente diagnosticados con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad), a mí me pasó exactamente eso, y en cuestión de la personalidad, es fácil que seamos etiquetados como personas descuidadas o distraídas, pues esto también explica por qué somos capaces de cometer el mismo error no solo tres veces, sino 10, 20, 50, 100, 500 hasta 1000 veces, sin importar y saber que lo que estamos cometiendo es un error, ese movimiento erroneo no puede ser eliminado o corregido, porque nuestra falta de regulación de nivel de actividad produce un impulso muy fuerte que nos orilla a hacer eso, aunque esté mal, algo así como un tic, pero más sofisticado.

 

De esto tengo muchísimos ejemplos y anécdotas al respecto y esta es la principal razón por la cual no he podido conservar un empleo, cuando trabajaba en restaurantes de ayudante de cocina, los cocineros y chef constantemente se enojaban, se desesperaban conmigo y me insultaban porque si lograba hacer algo bien como preparar un plato de fruta cada vez que me lo pedían para el desayuno, al segundo plato de fruta que me pedían, ya no podía hacerlo bien, el tercero tampoco lo hacía bien, pero el cuarto sí, pero el quinto no, pero el sexto sí y así me la pasaba todo el tiempo, desesperado, frustrado y miserable, porque se me olvidaban las cosas, no recordaba las ordenes (comandas) no hacía bien mis requisiciones y me quedaba corto de materia prima, pero sobre todo tardaba mucho tiempo en sacar la producción y ni se diga el servicio, los demás cocineros me preguntaban ¿Qué chingados pasaba conmigo? o cuando éste círculo interminable de errores y descuidos por parte mía les colmaba la paciencia, de plano me decían que me dedicara a otra cosa, que para esto no servía en lo más mínimo.

 

Pasando de todo este contexto gracias a mi mayor comprensión respecto al tema he logrado desarrollar un par de estrategias, que me han permitido debilitar y vencer esos estados de bloqueo causados por mis dificultades motrices y mi nivel de actividad, cada una la utilizo dependiendo del nivel de intensidad de mi bloqueo.

Cuando mi bloqueo es tan fuerte, tipo, no me puedo parar de la cama, hago lo siguiente:

1. Me tranquilizo, respiro hondo y me estiro todo lo que puedo si así quiero hacerlo.
2. Me pregunto ¿Cuál es el primer movimiento que tengo que hacer para?, en este caso pararme de la cama.
3. Me imagino a mí mismo haciendo ese primer movimiento una y otra vez.
4. Siento como poco a poco la fuerza en mi cuerpo para moverme empieza a aparecer, no dejo de repetir esa imagen de mí mismo haciendo ese primer movimiento.
5. Empiezo a imaginar que me impulso y me paro de la cama de manera repetitiva.
6. Empiezo a sentir cómo mis dedos de las manos y pies empiezan a responder y a moverse cuando se los ordeno, sigo imaginándome a mí mismo repetidas veces cómo me paro de la cama.
7. Cuando siento ya el impulso de pararme lo aprovecho y me paro.

 

A veces cuando logro pararme predomina esa sensación de torpeza en la que siento como si no hubiera usado las piernas en años y estuvieran todas oxidadas, para eliminar esta sensación voy a la sala de mi casa y camino alrededor de esta, respirando hondo y estirando los brazos girándolos para adelante y atrás como si estuviera calentando para hacer ejercicio, generalmente un minuto o dos después de hacer eso esa sensación se va y puedo seguir con mi día.

 

Cuando mi bloqueo es leve o moderado, tipo no puedo completar una actividad o empecé una actividad y ya no veo la forma de terminarla hago lo siguiente:

 

1. Anoto en un cuaderno o libreta la actividad a hacer
2. En el mismo cuaderno o libreta, desgloso todos los pasos, no importa si son en desorden, de lo que tengo que hacer para concretar esa actividad.
3. Empiezo a determinar el orden de los pasos y armo una secuencia.
4. Determino cuál es el siguiente paso que voy a dar y me imagino haciendo los movimientos físicos necesarios para realizar ese paso una y otra vez.
5. En cuanto siento el impulso para hacerlo, lo hago y empiezo a hacerlo.

 

He descubierto que una vez que logro definir y llevar a cabo el primer paso o el paso que le precede si me quedé a medias en una actividad lo demás se vuelve más fácil y empieza a fluir.

 

Finalmente también me pasa que a veces no tengo una actividad, sino dos o más actividades que tengo que hacer y como mencioné al principio, la dispraxia afecta bastante la capacidad para organizarse y planear lo que hay que hacer para cumplir los objetivos, sin embargo aquí nuestra estructura y sentido común nos pueden ser muy útiles.

En mi caso yo lo veo así, todo esto de organizar y planear se trata de la adaptabilidad a partir de la simplicidad, accesibilidad y sencillez, por lo que si me encuentro bloqueado porque me abruma todas las cosas que tengo que hacer lo que me pregunto es, ¿qué actividad es la más simple, sencilla y accesible para mí en este preciso momento?, por ejemplo cuando de hacer el aseo del hogar se trata, siempre empiezo por lavar los trastes, para mí lavar los trastes es la actividad más sencilla, accesible y simple que puedo hacer dentro de mi casa, así que empiezo a hacerla, una vez que la termino, me siento con mayor energía y claridad para definir y llevar a cabo las siguientes actividades.

 

A lo mejor muchos de ustedes encontrarán mi metodología para desbloquearme bastante compleja y mentalmente exhaustiva, pero en realidad para mí no lo es, ya que esto solo lo implemento para salir del bloqueo, es como el equivalente a prender el coche y echar andar el motor, la mayor cantidad de gasolina se gasta en eso, sin embargo esto solamente dura segundos, por lo que la energía no la dreno por completo, una vez que ya estoy en marcha es mucho más fácil el continuar y mantener la marcha.

 

Espero que esto les haya ayudado en algo amigos y si tienen sus propias metodologías para combatir su inactividad y sus dificultades motrices, me gustaría saber.

 

CLIMA: FRÍO

 

60. CÓMO LA ESCRITURA ME SALVÓ LA VIDA.

Sí lo sé, suena a título de historia sensacionalista típico de la prensa rosa o del corazón, pero literalmente pasó, permítanme ir desglosando mis concepciones para después pasar a mi historia personal.

Los aspies por lo general, tenemos muchísimos pensamientos que ocupan nuestra cabeza, tenemos primeros pensamientos, segundos pensamientos, terceros, cuartos, quintos, sextos, séptimos, octavos, novenos, décimos…. etc.

Fuente : http://www.nescafe.cl

Esto significa que llegamos a tener pensamientos principales, pensamientos sobre pensamientos principales, pensamientos sobre pensamientos sobre pensamientos principales, así como subpensamientos, que son pensamientos complementarios a los pensamientos principales que tenemos y eso genera una cadena interminable que cuando excede nuestros límites mentales empieza a afectar nuestras mentes, nuestra capacidad de razonar, de tomar decisiones y nuestro funcionamiento en general disminuye, ¿porqué? por que absorbemos y dejamos crecer TODO y todo lo que absorbemos y dejamos crecer dentro de nuestra mente ocupa espacio mental y el espacio que esas cadenas inmensas de pensamientos ocupan, ROBAN ESPACIO DENTRO DE NUESTRA MENTE, por lo tanto esto nos impide a la mayoría de nosotros poder actuar y tendemos a caer en apatía, inercia, confusión y cuando la saturación mental se perpetúa por más tiempo, podemos caer en estados de ANSIEDAD, INSOMNIO y DEPRESIÓN severos que si siguen sin atenderse, pueden llevarnos a desarrollar pensamientos y conductas suicidas.

Yo sé que muchos a estas alturas están pensando ¿y éste wey de cuál fumó?, la realidad es que es mucho más fácil de lo que parece, los neurotípicos también llegan a experimentar esta saturación de pensamientos en donde manifiestan que “tienen tantas cosas en la cabeza al grado de sentir que van a estallar”, ellos también absorben todo, es solamente que no se dan cuenta, sin embargo ellos poseen filtros mentales, filtros que les permiten desechar o no poner atención a lo que no es importante y les permite mover su atención y concentración a lo que realmente importa en ese momento, por lo tanto ellos solamente se saturan cuando hay muchas cosas o pensamientos que consideran importantes porque se desarrollan dentro de su mente y normalmente no necesitan métodos manuales para drenar su mente de todos esos pensamientos porque por lo general, pueden seleccionar qué pensamientos desarrollar y qué pensamientos no desarrollar, al menos que sus pensamientos importantes en forma de preocupaciones o responsabilidades excedan su espacio mental, con nosotros este procesamiento de información es todo un caos, porque:

Fuente: sad-world.blogia.com

TODO LO ABSORBEMOS Y TODO LO DESARROLLAMOS no importa si logremos definir lo que es importante de lo que no es importante, TODO CRECE.

A veces me sorprendo a mí mismo generando toda una historia en mi cabeza por el simple hecho de escuchar patrullas o ambulancias en la calle o ver un avión pasar o estar en medio de un lugar lleno de gente, y además de eso, tengo mis propias preocupaciones o “pensamientos importantes” con los que también desarrollo historias sin fín, así que a estas alturas, se pueden dar cuenta de que es muy fácil que nuestra mente se sature y se ensucie con pensamientos basura, pensamientos que a pesar de no servir para nada y estar conscientes de que no sirven para nada nos roban la atención queramos o no por lo que los terminamos desarrollando dentro de nuestra cabeza y bueno… ¿Cuál es la solución? fácil, así cómo las lavadoras drenan el agua durante los ciclos de lavado, la mente necesita ser drenada de todos esos pensamientos que revolotean en ella,  como un enjambre de abejas que no para de hacer ruido y la mejor forma de hacer eso es expresando esos pensamientos, sacándolos a flote, ya sea escribirlos, decirlos o pintarlos, cualquier medio de expresión sirve perfectamente para traspasar todos esos pensamientos de nuestra mente, lo importante es sacarlos de ahí para despejar nuestro espacio mental y poder llenarlo y desarrollarlo de cosas que sí nos importan.

Fuente: harrypotter.wikia.com

Es muy parecido a hacer una limpieza diaria de nuestra casa o habitación, al botar todo lo que no nos sirve para tener todo limpio y escombrado, se vuelve mucho más fácil y agradable el habitar ahí, pues lo mismo sucede con nuestra mente, pues la mente es también nuestro hogar y merece estar limpio, ordenado, por lo tanto tenemos que encontrar agradable y comodo el vivir ahí, pues ahí es en donde habitamos toda la vida.

 

 

En mi caso esto lo comprendí en su totalidad después de tocar fondo, por azares del destino encontré un libro llamado “EL CAMINO DEL ARTISTA” de Julia Cameron, el libro es un curso de 12 semanas que se enfoca en recuperar el Yo creativo, y eliminar nuestros bloqueos mentales que muchas veces nos impiden crear lo que verdaderamente tenemos ganas de crear, actualmente voy en la semana 6 y todos los ejercicios de éste libro me han ayudado bastante a esclarecer la percepción sobre mí mismo,mi vida y las personas, pero una de las herramientas básicas que más me ha ayudado de todo este curso ha sido una llamada “Páginas matutinas”

¿Y qué son las paginas matutinas? son todo lo que describí al principio, son una forma de drenaje mental y consiste en escribir por la mañana casi inmediatamente después de levantarse tres páginas diarias de cualquier cosa en la que estés pensando, cualquier cosa es cualquier cosa, que si viste un unicornio, escríbelo, que si te dio diarrea y te quieres quejar, escríbelo, que si tienes una idea de un negocio, un libro o una obra escríbelo, que si no tienes nada que escribir escríbelo, la razón por la cual es tan poderosa esta herramienta, es porque simple y sencillamente no hay manera alguna de hacer mal las páginas matutinas, el chiste es llenar tres páginas de cuaderno profesional diarias con todo lo que se te venga a la mente inclusive si solo lo haces para que las páginas se callen y lo increíble de esto es que conforme esto se vuelva un hábito y se incorpore dentro de nuestra rutina, el libro te garantiza que vas a empezar a cambiar, a sentirte más activo, con más energía, pensando en llevar a cabo actividades y proyectos que nunca habías podido dedicarles tiempo por toda la basura mental que revoloteaba en tu mente y podrás distinguir tus verdaderos pensamientos, sentimientos y puntos de vista de los ajenos.

Bueno, pasando por ultimo a mi experiencia personal, ya llevo 31 días haciendo las páginas matutinas diariamente, solamente me salté un día y pues… la verdad no han hecho gran cosa por mí, simplemente ME HAN SALVADO LA VIDA, solo eso (sarcasmo).

Cuando empecé a escribir las páginas matutinas estaba en un punto verdaderamente bajo de mi vida, había sido expulsado de la escuela por falta de pago (tenía y sigo teniendo unas deudas monetarias con mi universidad muy fuertes), sufría ataques de insomnio, me la pasaba casi 20 horas diarias pegado a la computadora y solo dormía 4 si bien me iba, lloraba de todo, no podía pararme de la cama, tenía la ansiedad por los cielos y hasta llegué a contemplar la idea de suicidarme (no que la fuera a llevar a cabo pero si seguía cayendo probablemente sí hubiera terminado realizándolo), déjenme decirles aunque suene a infomercial de un producto que venden en la televisión cuando dan la parte de los testimoniales o “casos de éxito” que empecé a hacer las páginas matutinas un domingo en la tarde y los demás días ya fueron en la mañana como lo especifica el libro en ese entonces ya tenía 1 semana tomando un ansiolítico, natural, pero ansiolítico al fin, para poder dormir, a los 3 días de estar haciendo las páginas matutinas dejé de utilizar las pastillas para dormir y se han convertido en mi obsesión, pero en una obsesión sana, todo el curso que he estado haciendo ha sido mi obsesión hasta ahorita, pero esa obsesión es la que me ha ayudado a levantarme y volver a encontrarle sentido a la vida, volví a encontrar mi verdadera voz que estaba enterrada bajo esas montañas inmensas de pensamientos basura o ajenos, así que, pienso que si a mí me funcionó, tal vez, a lo mejor, pueda funcionar en algunos de uds.

Si no les gusta escribir, pueden grabarse mientras hablan, (la mayoría de los celulares tienen grabadora de voz), pueden hacer videos respecto a eso y guardarlos en su archivo personal o pueden pintar si así lo prefieren, el chiste es sacarlo, drenarlo, ¡ah! y tampoco está permitido ver, leer o escuchar lo que drenan por un par de meses, lo importante aquí es drenar toda la basura y todo lo que no sirve que revolotea en nuestra mente para poder ir identificando lo que sí nos sirve y merece nuestra atención, gracias a que escribo mis páginas matutinas he podido regresar y escribir esta entrada y agárrense este año porque pienso escribir muchísimo.

Espero que este pedazo de conocimiento que comparto con todos ustedes sea de ayuda y me gustaría saber, en caso de que logren llevar a cabo su drenaje mental cómo se sienten y cómo van evolucionando o si no sintieron absolutamente nada, me gustaría saberlo de verdad.

 

CLIMA: FRIO

 

 

 

 

 

 

59. PONIÉNDOME A MÍ EN PRIMER LUGAR.

Ahora sí ha pasado un largo tiempo desde que escribí mi última entrada, ésto tiene una explicación muy clara y sencilla pero primero vayamos desglosando las razones que me obligaron a tomarme un tiempo fuera de todo lo que me encontraba haciendo.

A finales de Noviembre y principios de Diciembre toqué fondo en todos los sentidos, para empezar había sido suspendido de la maestría por falta de pago y fui diagnosticado con depresión y ansiedad severas, me sentía muy mal, tenía ataques de insomnio que eran constantes y tan solo dormía 3 o 4 horas y cuando éstos estados alcanzaron su máximo nivel, ni podía pararme de la cama, lloraba constantemente y no era capaz de hacer ni las tareas más sencillas, la vida me estaba pidiendo que parara, bueno, desde hace mucho tiempo atrás me estaba pidiendo que parara, pero tuve que llegar a estos extremos para hacer caso.

Después de un par de semanas y de intenso trabajo personal, fui capaz de poco a poco recuperar el ánimo, poco a poco las cosas que me gustaban pero que ya no tenía ganas de hacer volvieron a gustarme y volví a encontrar la dicha en hacerlas.

Actualmente me encuentro haciendo un curso para recuperar la creatividad, que proviene de un libro de la escritora Julia Cameron llamado “El Camino del Artista” el cual voy  a reseñar con lujo de detalle en el siguiente escrito, puesto a que las técnicas y ejercicios que me ha aportado hasta ahora en cuanto a  desbloqueo creativo, han sido tan fundamentales y maravillosas que quiero compartirlas con todo el mundo, pues este libro, me ha ayudado muchísimo en mi proceso de rehabilitación y recuperación de mis enfermedades mentales, puedo decir que me cambió la vida, no sé si la razón por la cual éste libro hizo eso era porque estaba verdaderamente mal o el libro realmente es una joya en cuanto a rehabilitación creativa se trata, pero gracias a poner en práctica todas las técnicas incluidas ahí, he sido capaz de dormir sin tomar pastillas por casi dos semanas ya, mi ánimo ha mejorado y todo, pero sobretodo he aprendido una valiosa lección de todo esto.

Me di cuenta , de que el 90% de las decisiones que he tomado en mi vida han sido para complacer a los demás, inclusive el hecho de nunca parar durante la carrera, cuando en realidad quería tomarme un año sabático para reconsiderar mis opciones y optar por la opción más adecuada para mí, en vez de hacer eso me establecí una presión absurda por terminar lo más rápido y antes posible mis estudios con el objetivo de ser adorado profundamente por mi familia, debido a que solamente uno de mis tíos cuenta con título universitario, el hecho de ver mi título colgado en algún rincón especial en la casa de mi madre y que toda mi familia dijera ¡lo lograste! era en realidad una forma de decir que rompí con la maldición en mi familia por estar llena de personas con carreras universitarias truncas, estaba cargando con un peso que no tenía porqué cargar, llevando una armadura y espada, que no tenía por qué llevar y peor, luchando una guerra que no era en absoluto mi responsabilidad u obligación luchar, estaba cargando con fracazos ajenos con el único objetivo de alimentar mi tonto ego y sentirme un ser único, superior, fuerte y sobretodo, digno de ser admirado y valorado.

¿Porqué demonios hacía todo esto?, lo hacía porque en realidad me negaba rotundamente a la posibilidad de valorarme y amarme a mí mismo, porque sin ese aprecio externo, sin ese reconocimiento, sin esa nube de halagos y adoraciones, estaba yo solo y yo nunca me agradé en lo más mínimo y mucho menos podía quererme ni sentirme validado por mí mismo, al menos que la validación y amor proviniera de alguna fuente externa, es decir, de mi familia, sin su validación o aprobación, yo no era nada.

Esas eran mis verdaderas razones para seguir luchando y cuando paré y reflexioné sobre esas razones, me di cuenta de lo ridículamente mal fundamentadas que estaban, pues uno siempre debe de decidir y hacer las cosas en base a lo que uno quiera, no en base con lo que los demás quieran y al final yo estaba haciendo el papel de luchador incansable y mártir por los demás, no por mí.

Este proceso me enseñó a abandonar el camino del orgullo y la arrogancia y aceptar el camino de la auto aceptación y la humildad, sabiendo que soy un ser humano imperfecto y que está bien si me retiro del campo de batalla algún tiempo para regenerarme, eso es lo que al final me va ayudar a llegar de la mejor manera hacia donde tengo que llegar.

Pero sobretodo, esto me enseñó a saber que valgo mucho y que lo mejor que puedo hacer es ponerme a mí en primer lugar, cosa que nunca he hecho y logré hacer en el momento en que decidí ponerle un alto a mi vida para replantear mi situación y mis opciones.

Cuando todavía no estaba muy bien del todo un tío mío me dijo algo muy cierto me dijo que tengo que aprender a cuidarme, que yo nunca he sabido cuidarme realmente y ahorita lo entiendo perfectamente, el saber cuidarse no solamente proviene de elegir lo que nos convenga más y desgaste menos, sino también elegir el cómo, el cuándo y el dónde basándonos en lo que nos dicta lo más profundo de nuestro ser, más allá de las pretensiones, más allá de las apariencias y el ego, seguir a nuestro corazón y que nuestra verdadera esencia vaya guiando nuestro camino.

Por ultimo aprendí a que nunca, JAMÁS… debo de compararme con los demás, cada quién vive el proceso de vida de una manera diferente, cada quién tiene diferentes batallas que luchar y diferentes aspectos a trabajar, por lo que el compararme está de más, lo único que necesito saber sobre los demás, es que son seres humanos que al igual que yo, vienen a este mundo, a esta vida a aprender y a evolucionar y que el proceso de cada uno de nosotros es diferente, porque cada uno de nosotros nos encontramos en un nivel o etapa de vida diferente.

Solamente así pude empezar a construir bases sólidas que me ayudarán a responder de manera adecuada en el futuro ante situaciones adversas, solamente así pude recuperar mi ánimo y vitalidad hasta que finalmente estoy sintiendo que la vida tiene sentido, solo así volví a sentir la seguridad de tomar el teclado y escribir esta entrada y saber, que mi existencia en este mundo tiene sentido y tiene sentido porque yo tengo algo llamado FE y es mi FE, la que me está ayudando a salir de esta y eso es lo que realmente importa, mientras tenga FE, sé que todo al final va a estar de maravilla, tanto para mí, como para todos los que me rodean.

CLIMA: FRIO

 

57. ÁNIMO, ÉCHALE GANAS, TÚ PUEDES.

Si me dieran un peso a cambio por cada vez que la gente que no sabe o no tiene conocimiento sobre las condiciones o enfermedades mentales me dice “ánimo, échale ganas tú puedes”, o “no seas así, no te sientas mal, ¿porqué te sientes así?, te estás ahogando en un vaso de agua, tú solito te pones el pie”,  probablemente ya sería multimillonario actualmente.

Y es que uno de los grandes mitos de las enfermedades o condiciones mentales que permiten tener cierto grado de funcionalidad o cuyos síntomas no son visibles a primera vista, es que son efímeros, pues la mayoría (que no cogea de ese pie), suele pensar que si uno tiene ataques de ansiedad, depresión o no tiene autismo severo, entonces o esa persona está pasando por situaciones externas que la hacen mantenerse en ese estado o esa persona simplemente está haciendo todo lo posible por llamar la atención, manipulando a las demás personas a su alrededor para que sigan cargando con ellos, como si estas condiciones fueran una excusa para no parar el trasero y hacer lo que se tiene que hacer para madurar, crecer y tener una vida por su cuenta.

Cabe puntualizar que tampoco es imposible que se den esos casos, efectivamente hay muchas personas que su estado negativo es totalmente racional y tiene origen en  situaciones o eventos negativos externos que causaron un trauma, al igual que hay casos en que esas personas, por ser hipocondríacas en ese aspecto, se la pasan usando el hecho de que intuyen que hay algo mal en ellos que les impide funcionar totalmente  a su conveniencia y beneficio, usando eso como arma para manipular a todos los demás a su alrededor para que sigan cargando con ellos, si embargo NO TODOS ACTUAMOS DE ESA MANERA POR LAS MISMAS CIRCUNSTANCIAS y el hecho de decirle a alguien que decide platicarles de sus luchas y broncas con estas condiciones y que genuinamente luchan con los síntomas de estas condiciones, que simplemente le “eche ganas” o tenga ánimo para salir del hoyo emocional en el que se encuentran sumergidos es una táctica invalida y honestamente, lejos de ayudar, empeora todo, porque entonces el sentido de minusvalía dentro de los que sí luchamos con estas cuestiones crece exponencialmente y nos hace sentir culpables tontos y estúpidos por no ser lo suficientemente competentes como para lidiar con estos problemas y la vergüenza de pasar por esto, crece exponencialmente.

No quiero hacer sentir mal a nadie que ha aplicado esa táctica con alguien que conoce que tiene estas condiciones, pues sé perfectamente que la intención en la mayoría de los casos es buena y realmente tienen el deseo de ayudar y hacer sentir mejor a esas personas, hay personas que dicen eso como mecanismo de defensa ya sea porque en cierta forma se ven reflejadas en esa persona o porque realmente no saben que hacer cuando alguien se manifiesta tan honesto/a y vulnerable, decidiendo mostrarse con sus verdaderas emociones y verdaderos sentires, solamente quiero puntualizar que si realmente quieren ayudar a un amigo/conocido o familiar con estas condiciones, esa no es la forma correcta de hacerlo.

Hay algo realmente rudo y mal enfocado cada vez que alguien le dice a alguien que por cualquier situación o estado emocional/mental negativo en el que se encuentre, que simplemente “le eche ganas o tenga ánimo”, ya que se está desvalidando y minimizando los sentimientos y broncas de esa persona y lo mejor que se puede hacer en estas situaciones, es mostrar empatía y simplemente escuchar es lo mejor que se puede hacer en estos casos.

Esto es independiente de la cuestión de las enfermedades mentales, para cualquier persona que esté pasando por problemas, no hay mejor antídoto, que el hecho de que alguien valide los sentimientos y luchas de esa persona para salir del hoyo, cuando alguien nos dice que lo siente y lo entiende (aunque en realidad no lo puedan entender por el momento) que en verdad espera que nos mejoremos pronto es mucho más sanador, que el intentar animarnos a partir de la ignorancia, no hay peor cosa que el optimismo ignorante, lo mejor es no decir nada pues a veces el silencio dice más que mil palabras y en realidad no necesito que alguien más venga e intente arreglarme o decirme qué tengo que hacer, los únicos que pueden arreglarnos somos nosotros mismos y si necesito ayuda, para eso están los psicólogos, no pido ser entendido, tampoco pido que compartan mi punto de vista o la razón por la cual a veces me pasan estas cosas, lo único que pido es respeto en forma de silencio, porque muchas veces, lo único que necesito para sanar es un silencio, no un silencio indiferente, sino un silencio de comprensión, humildad y resignación de que a veces las cosas son así y no siempre vamos a estar bien y eso, está perfectamente bien

No sean el monstruo que se esconde detrás de la máscara amigable, sean verdaderamente amigables y comprensibles conmigo al igual que yo haré lo mejor que pueda, para ser amigable y comprensible con ustedes.

¿TRATO?

CLIMA: Frío

56. EL NIÑO ETERNO EN EL SÍNDROME DE ASPERGER

Es cierto que últimamente se ha extendido el uso de éste término para hacer alusión a los niños eternos que al parecer, tienen un desfase emocional bastante considerable de acuerdo a la edad que tienen, inclusive esto ya tiene un síndrome “El Síndrome de Peter Pan” que se caracteriza por un verdadero miedo a crecer y a tomar responsabilidad por sus propios actos que son acorde a la edad cronológica que una persona posee, sin embargo la mayoría de las percepciones que se tiene sobre este estado mental que muchos eligen, ya sea por factores externos o internos, son de neurotípicos, pues yo como alguien con asperger lo percibo y experimento de una manera algo diferente a ello.

Yo sé que en muchos aspectos sigo siendo un niño y que a mis 23 años de edad, soy incapaz de hacer varias cosas que debería de saber y estar haciendo a esta edad como saber manejar, trabajar, pagar cuentas, cuidar de mi integridad física, lavar mi propia ropa, cuidar de mi higiene y aspecto físico, tener relaciones de amistad estables, etc, sin embargo, a diferencia de los demás niños eternos mi razón de ser no tiene nada que ver con el estilo en el que fui educado, pues a pesar de todo siempre se me incentivaba a resolver problemas, al igual de que mis padres me obligaban a realizar varias acciones que tenía que estar realizando de acuerdo a mi edad, el asperger nunca fue una excusa para eso puesto a que mi diagnóstico me lo dieron hasta los 20 años de edad.

Lo chistoso es que de niño era percibido como alguien muy maduro para su edad y yo me lo creí, por un momento me sentí superior a los demás porque la gente adulta de mi familia disfrutaba de  mi compañía y me trataban como si fuese un adulto más, sin embargo esto cambió a partir de la etapa de la adolescencia, en la preparatoria conocí a un montón de gente precoz en todos los aspectos, lo que me hizo sentirme tan torpe e incapaz, como para tan siquiera acercarme a hablar con ellos y para verme igual de maduro que ellos empecé a fumar y decidí sacar mi permiso de conducir lo más pronto posible (cuando en realidad nunca aprendí a manejar) e inclusive intenté ir a una fiesta que me habían invitado, sin embargo me dio un ataque de ansiedad tan fuerte por el hecho de que nadie de los que estaban afuera para entrar era conocido, que inmediatamente me regresé con mi madre, me subí al coche y terminamos comiendo unas hamburguesas y una rica malteada de chocolate, me dio muchísimo sueño e inmediatamente llegué a mi casa a dormir.

El punto es que efectivamente estoy consciente de ello, la brecha de desface entre las personas de mi edad y yo no es tan grande si se percibe aparentemente, pero en la cuestión emocional y cognitiva, existe una brecha enorme entre los neurotípicos y yo, esa misma inhabilidad cognitiva o ese desarrollo lento de mis habilidades cognitivas y motoras, tanto finas como gruesas han hecho que yo me sienta como un niño en todos los aspectos habidos y por haber, sigo siendo una persona que no es capaz de abogar por sí misma y para defenderme sigo necesitando de la ayuda de los demás, no logro captar la importancia del tiempo ni la organización de mis actividades por orden de importancia, pues muchas veces me encuentro haciendo cosas menos importantes y urgentes, que las cosas que realmente importan y tienen mayor sentido de urgencia.

Me la puedo pasar días enteros pegado a la computadora viendo tonterías y sintiéndome incapaz de desconectarme y me siento encerrado en esta prisión de incapacidad de salir del trance, mi autismo me jala hacia lo más profundo de mí mismo y eso me impide estar afuera el tiempo necesario como para aprender esas habilidades, mis habilidades tienen un desarrollo más lento al normal por lo mismo por ese envolvimiento dentro de mi ser que me impide recolectar y procesar la información proveniente de mi medio externo y eso hace que me limite y pierda o pase de largo de muchas experiencias que me pudieron haber ayudado a crecer y a madurar como persona y ser humano, porque muchas veces mi imaginación es mucho más poderosa que mi realidad y eso me termina envolviendo en una burbuja de ilusión, misma que una vez adentro cuesta mucho trabajo salir de ella.

La gran diferencia que yo veo entre los niños eternos neurotípicos y yo, es que al parecer ellos deciden ser de esa manera, ellos asimilan eso y asumen su comportamiento infantil y les parece que eso es la mejor opción sin considerar a los demás, en mi caso, yo no quiero ser así, yo quiero tener acceso a las mismas experiencias de alguien de mi edad, yo sé el daño que causaría a mi futura pareja si me conoce bajo estas circunstancias realmente jodidas, quiero saber manejar las mismas cosas que las personas que se encuentran en mi rango de edad saben manejar, quiero ser capaz de escapar del peligro, ni siquiera eso, quiero ser primero capaz de detectar un peligro inminente y distinguirlo de una simple paranoia mía, quiero ser capaz de se maduro y no sentirme herido o echarme a llorar inmediatamente cuando alguien me levanta la voz, quiero saber controlar mis emociones negativas ante situaciones donde estoy en lugares públicos, pero muchas veces esa hipersensibilidad y tendencia de proyectarme y encerrarme hacia adentro me impide aprender de ello.

Aquí no hay lección qué enseñar, sigo en este estado y sigo tratando de salir de ello, haciendo lo mejor que puedo, mientras me las apaño como puedo para tratar de ser lo más funcional y maduro posible, mínimo sé cocinar, sé prender el horno y el calentador por mi cuenta, actualmente estoy aprendiendo a cambiar los tanques de gas, así que eso ya es algo.

CLIMA: NUBLADO